Notas sueltas sobre el aprendizaje

Me gusta aprender cosas. He revisado mis diarios para encontrar mis pensamientos sobre ese concepto tan romanticón: “aprender”.

  • El conocimiento como liberación y propósito: una idea central es que aprender, lo liberará a uno (un tanto paradójico, ingenuo, o bien, en el otro extremo: somos esclavos del aprendizaje. Encarar nuestra ignorancia perpetua es libertad). María Rojas, la abuela, alguna vez me dijo que la persecución de verdades escondidas en lo cotidiano es la felicidad. Inventariar o catalogar cosas puede ser un propósito cuando las preguntas son difíciles o la búsqueda de respuestas es imposible. El conocimiento puede convertirse en un horizonte donde las nubes y las flores pueden tocarse.
  • Fuentes diversas de aprendizaje:
    • Libros y lectura: Leer es una fuente fundamental. No solo aprendes, pero entrenas el músculo empático. Cortázar, Pitol, Onetti, Proust, Joyce, algo de Harry Potter (a pesar de la locura de su excéntrica autora multimillonaria), Ende, Borges, Sade, Quijote, Shakespeare, Larkin, Yeates, Velarde, Owen, William Carlos Williams, Deleuze, Arreola, Huizinga (Homo Ludens), y un puñado de light novels japonesas.
      • Los libros son un refugio, pueden abrir posibilidades para mejorar a una persona, son exploración y búsqueda, la acumulación de la memoria humana, y pueden ayudar a confrontar ideas difíciles como el suicidio, el duelo, la depresión.
      • Recuerdo lo sabroso que era aprender de revistas científicas (“Muy Interesante”), o recoger datos curiosos en revistas como “Ripley”, e incluso de revistas de farándula donde la gente consume historias que alimentan la maleza interior (todo con moderación). Quizás, en los libros, se encuentra el secreto de tu sexo, de tus eróticas necesidades.
      • Dicen unas viejitas locas que las biblias viejas supuestamente curan enfermedades del cuerpo y del pensamiento.
      • Se aprenden palabras, mitos e historias leyendo ociosamente los diccionarios/bestiarios que estén a la disposición de uno. Quizás puede decirse lo mismo de los recetarios, de los catalogos de Mary Kay o de las instrucciones de un barco alienígena.
    • Experiencias y personas: Se aprende escuchando historias; las historias rurales del señor que vende pollos o las fiestas de Josefa (qepd).
      • Una tía, según, me enseñó a ver auras.
      • Una argentina me enseño a dominar el acento.
      • La abuela me enseñó los nombres de las flores, a escoger los aguacates, y me enseñó una receta de hamburguesas con un origen judío.
      • Un profesor me enseñó sobre el uso de la palabra “piedad” en Onetti; otro hizo que compraramos su libro, algo de un jardín interior, y que lo comentáramos. Una basura de autoayuda.
      • Irwin y Lucía me explicaron mi enfermedad, me tomaron de la mano para navegar hospitales y a interpretar exámenes.
      • Los padres de Irwin me enseñaron paciencia y confianza.
      • Se aprende de las interacciones con otras personas, un extraño es la oportunidad de aprender un misterio o aquellos con quienes no se habla pero se ven a menudo.
      • Aprendo de mis estudiantes, quienes me sugieren lecturas y películas.
      • Aprendo observando a la gente en la calle, aprendo el inicio de los prejuicios. Las relaciones familiares, como la de hijos con padres, también son una fuente de aprendizaje sobre el comportamiento y el ser.
      • Aprendo de mi esposa. Todos los días tiene algo que contarme. La rutina y la repetición es una bendición, aún si soy un poco neurótico.
      • Mi madre alguna vez me dijo que puedo conocer a mi padre ausente (qepd) a través de verme a mí mismo en el espejo.
    • Juegos y medios digitales: Los videojuegos son una forma de aprendizaje (ej. jugar Street Fighter, explorar mundos abiertos, aprender mecánicas colaborativas en Death Stranding, interactuar con la narrativa de The Longing).
      • El juego es visto como fundamental para el ser humano (“Homo Ludens”).
      • Se aprende a través de plataformas como Duolingo (idiomas), YouTube (museos, video ensayos, ajedrez, hacking, crímenes, escultura digital, creación de videojuegos), Netflix y YouTube (así aprendimos a viajar en pandemia), Twitch (viendo a otros jugar), redes sociales (así aprendí a hacer pan de masa madre, pero así unos aprenden a vestirse y maquillarse), e incluso interactuando con algoritmos que detectan el estado de ánimo y generan discursos para capturar tu atención (quizás, esto último, deriva más en una manipulación).
    • Naturaleza y objetos cotidianos: Observar árboles (su fractalicidad, sus patrones, su tronco como memoria y sus hojas como pequeñas, diminutas historias), animales (tlacuaches, pájaros, hormigas, coyotes, perros), o contemplar objetos simples como un aguacate o una radiografía pueden llevar al entendimiento de las estructuras, una organización biológica que obedece a un capricho universal, cósmico.
    • Procesos creativos y reflexión interna: escribir es un camino interesante y gratificante que se aprende con la práctica, puede ser un juego erótico, o la búsqueda de convertirse en una mejor persona. Veo mi propio proceso de escritura como un descubrimiento perpetuo lleno de trampas, joyas y engaños. La reflexión sobre la enfermedad y la introspección sobre la propia identidad son formas de auto-aprendizaje. Soñar, contemplar el abismo, o incluso la locura pueden ser parte del proceso. Continuamente tengo una conversación conmigo mismo.
  • El proceso de aprendizaje:
    • Implica búsqueda y exploración.
    • Puede ser confuso y sinuoso, no siempre coherente.
    • Requiere práctica y persistencia.
    • Se aprende de la experiencia, incluso de los errores y las dificultades.
    • Involucra cuestionarlo todo, especialmente en la era digital.
    • Puede ser un ciclo de creer y descreer para alcanzar una ligera sabiduría.
    • Implica discernir entre verdades, engaños y trivialidades.
    • Una vida gamificada puede ser una eventualidad interesante, o una prisión a modo de uno.
    • Se aprende mejor inventando o imaginando. Lee mucho, pero pon las manos a trabajar.
    • El aprendizaje puede ser compartido y colaborativo, como en los talleres o en juegos online.
    • Implica poner nombre a las cosas para comprenderlas y ponerlas en su lugar.
    • La paciencia es necesaria, tanto para resolver problemas como para el viaje del explorador.
    • La contemplación también es una forma de aprendizaje.
    • Observar a otros puede ayudar a ganar paciencia o a aprender de sus errores.
    • Desandar un laberinto auto-construido es una forma de aprendizaje.
  • Propósitos y resultados del aprendizaje:
    • Comprenderse a uno mismo y a otros.
    • Navegar la realidad y la vida.
    • Encontrar consuelo o escape.
    • Desarrollar habilidades (escribir, idiomas, jugar ajedrez, etc.).
    • Enfrentar y procesar emociones.
    • Convivir, superar, aceptar la enfermedad y el sufrimiento.
    • Construir la base de la vida a través de la ficción.
    • Darle sentido a las atrocidades y desvaríos.
    • Sentirse parte de una comunidad o tribu.
    • Alcanzar una paz sobrehumana o felicidad (temporal).
    • En el caso de la enseñanza, es una forma de transmitir conocimiento, guiar a otros, y el profesor puede sentirse revitalizado por sus alumnos.
  • Retos y limitaciones del aprendizaje:
    • En mi caso, la quimioterapia afectó el cerebro y la capacidad de escribir.
    • No todo conocimiento práctico se encuentra en los libros o los artículos. Por ejemplo, no hay cura mágica para el cáncer.
    • Es difícil conservar el conocimiento si otros están enfocados en su dolor.
    • Algunas formas de conocimiento se vuelven obsoletas. Quizás esto también debe aceptarse.
    • La información puede ser fascinante pero inútil.
    • No todo lo que parece una fuente de aprendizaje es útil o es lo que parece.
    • Las tecnologías modernas como Netflix y YouTube pueden “robar los estímulos que nos llevan a dudar”, y los algoritmos pueden manipular.
    • Leer no garantiza que uno se convierta en una mejor persona. Hay “biblias negras” y “caminos metafísicos impuros” disfrazados.
    • Algunos laberintos (literales o metafóricos) pueden ser peligrosos o difíciles de escapar.
    • Los talleres literarios pueden no enseñar a escribir bien, sino pura gozadera. Y eso está bien.
    • La verdad puede ser difícil de encontrar, y a veces es preferible pensar en la ciencia como un misterio.
    • A veces, el aprendizaje implica darse cuenta de las propias limitaciones o de que ciertas búsquedas no llevarán a donde se esperaba.

El aprendizaje como un proceso vital, continuo y multifacético, que ocurre a través de una gran diversidad de fuentes y métodos, que puede llevar a la liberación y la comprensión, pero que también presenta desafíos, trampas y limitaciones. Es una parte intrínseca de la experiencia humana, desde la infancia hasta la vejez, influenciada por las relaciones, la tecnología, la enfermedad y la búsqueda personal de sentido y felicidad.