canción para el desvelo

Árbol de los mil nombres. Ficción, casi siempre. Llámame Nadie, déjame vivir.

  • cosas que he aprendido a controlar

    cosas que he aprendido a controlar

    Esta mañana, me desperté pensando: “lo bueno es que ya aprendí a controlarlo”. Soñaba con un alienígena que había usado una especie de magia para castigar al protagonista, un hombre con dos corazones. El universo humanocentrista. Qué onda. El alienígena dijo: “bueno, ahora te callas veinte años” y ya está, tronó los dedos y solucionado…