Focus

Tengo años tratando de entender una de las plantitas que tengo en mi oficina. Nos ha costado trabajo entendernos porque no hablo planta. Esta mañana hice un ejercicio de mirarla sin despegar la vista, tres minutos después, llegué a la conclusión de que me gusta su sombra pero no aprendí nada más.

Eso sí, su sombra se pone toda lúgubre, retorcida y siniestra, justo como mis pensamientos después de las 4:32 de la tarde. Al menos eso compartimos en común.

Creo que es una frustración de señores, y señoras: aprender cómo cuidar una maldita planta. Últimamente se seca fácil o algunas hojas verdes se le caen. Se supone que es de fácil mantenimiento, pero también mi neurosis lo es.

Sé que sus hojas caen porque, cuando estoy en mi oficina, de repente escucho un pequeño plaf. Y miro al piso, y descubro que se le cayó otra hoja sobre otro puñado de hojas que cayeron durante el día. Y me siento inútil, me siento el asesino de los árboles, pero también creo que es un reto. Y quiero ser siempre el mejor, mejor que nadie más.

Gugleando, lo seco es por falta de agua y lo verde es por exceso de agua. Creo que se entiende por qué estoy confundido.

Cuando me acerco a mirarla, no me siento tan mal, porque veo ramas nuevas, reverdecidas, y también veo nuevas hojitas que están creciendo. Percibo un proceso de crecimiento de la planta, y entonces mi neurosis se calma un poco, y abandono el pensamiento de transformarla en una ceiba.

Pero pasa cuando me alejo, y me siento a leer o revisar algunos asuntos que plaf.

Otro plaf.

Y otro más.

Plaf, plaf, plaf.