El día de hoy, bajo la sombra de este árbol, no pensé cuál ofrenda podría dejar bajo el árbol esta tarde; espero eso no arruine mis expectativas espirituales. Ofrendo esta repetición, ofrendo este murmullo, y espero que el árbol pueda perdonarme.
No pensé que la vida continuaría tan normal después de tanto.
No pensé las consecuencias de mis actos, pero quién sí.
No pensé que el sol picaría tanto en diciembre; imagino que los fríos de una montaña son espléndidos, pero es la imaginación del que piensa que otras vidas, otros espacios, son mejores.
No pensé que extrañaría tantísimo a los árboles citadinos y los tacos de suadero.
No pensé que una quimera podría salvar vidas con sus tres rugidos, sus tres bramidos, sus tres chillidos.
No pensé lo entrañable de la música en aquellos ojos.
No pensé. ¿Así nomás? Sí, solo eso.
No pensé las caridades que venían incluidas con las almas recicladas en plástico; el conocimiento portátil puede ser infinito.
No pensé todas las habitaciones de mi mundito de Minecraft. Surgen solas, como si fuera la construcción de un destructor de historias, los horrores de una vida sin planeaciones o esfuerzos.
No pensé que Dios sería tan amable conmigo; no soy uno de sus mejores guerreros, pero, quizás, uno de sus panaderos más competentes.
No pensé que la cocina del más allá tuviera un acuario tan hermoso; qué ejemplares más divinos e imposibles.
No pensé que un día tendría qué buscar en internet el abecedario.
No pensé que una camisa de cuadros pudiera verse tan bien en un molusco.
No pensé que Vishnu podría ser tan compasivo conmigo.
No pensé cuán fácil sería de resolver este rompecabezas, ahora me encuentro pensando qué hacer con los diez años de cárcel que todavía me quedan.
No pensé. Ese es el problema: nunca piensas. Di esto con la voz de tu madre. Nunca piensas, canijo. Ahora dilo con la voz de tu abuela, como si lo escuchara tu madre. Ahora escúchalo con la voz de un cantante que admiras. Nunca, nunca piensas. Ahora imagina que se lo dijo Dios a Abraham, mientras este sostenía la piedra que iba a matar a su hijo.