canción para el desvelo

Árbol de los mil nombres. Ficción, casi siempre. Llámame Nadie, déjame vivir.

  • Tetrinico

    Tetrinico

    Desde que Nico partió, la cotidianidad se ha vuelto un terreno baldío, de esos llenos de maleza y tierra. Su presencia de patitas rechonchas, orejas largas y mirada tristona era tan fundamental en mi día a día, que he preferido pensar en otra cosa para no entristecer, al menos no tan seguido. Ella no era…